viernes, 12 de febrero de 2016

Aclaraciones de mi situación en EUA


Mi estimado Dick Rosado:

Agradezco tus buenos conceptos sobre mi persona en tu nota del año pasado y quiero referirme al señalamiento en el que dices que si soy culpable o no, a ti no te compete juzgar. Esta duda tuya tambien la tienen otras personas, por lo que aprovecho para dar respuesta a las siguientes interrogantes:

1. Soy culpable o inocente?
2. Por que me declare culpable en los Estados Unidos?

Respecto a mi supuesta culpabilidad:

- Desde luego que soy inocente, si fuera culpable no estaría  declarando a los cuatro vientos mi inocencia ni seguiría luchando por demostrarla, pues la verdad no puede ocultarse y, que caso tendría decir que soy inocente si las pruebas demostraran los contrario?

- Todas las pruebas que la PGR puso en contra mía son falsas, fabricadas. Proceden de testigos protegidos que fueron pagados por la PGR para declarar en mi contra. Esos testigos declararon hechos falsos que por fortuna se refieren a lugares publicos en Quintana Roo y a personas conocidas de nuestra propia sociedad, lo que hace posible demostrar la falsedad.

- Para que no quede duda sobre mi inocencia, mi esposa y mis hijos, con un grupo de ciudadanos, en marzo de 2013 pusieron a disposición todo mi expediente penal al Congreso del Estado, con un escrito mío solicitando que se hiciera una investigacion de los hechos, porque se me acuso de utilizar bienes y personal del Gobierno del Estado para apoyar a los narcotraficantes. 

- Ademas, mi familia y yo, así como los ciudadanos, pedimos que el expediente se pusiera a disposicion del público, de cualquier persona que quisiera revisarlo. Es obvio que si fuera culpable no pondría a la vista de los diputados y del público  las pruebas que me incriminan.

- El que nada debe nada teme, en el expediente están todas las pruebas en mi contra con la descripción de los lugares en los que se dieron los supuestos hechos ilícitos, y las personas a las que se involucró, asi como todos los documentos de la PGR y las resoluciones judiciales, cuyo contenido hace evidente que se dieron violando la ley.

- Por la petición que hicimos, el Pleno de la actual Legislatura, con el voto unánime de todos los partidos políticos  representados en ella, acordó crear una Comisión de Diputados que desde esa fecha está investigando cada uno de los hechos ilícitos que me atribuyen.

- Con la Comisión de Diputados colabora la Asociación  Civil Mario Villanueva, la cual agrupa a ciudadanos interesados en que se conozca la verdad.

- Hasta la fecha han declarado varios testigos ante la Comisión, y de sus testimonios se desprende, entre otras cosas,  la falsedad de los supuestos hechos ilícitos. Por el mandato del Pleno de la Legislatura, la investigación se debe llevar hasta sus últimas consecuencias con un informe final, que será un dictamen que no dejará lugar a ninguna duda.

- Independientemente de que las pruebas de la investigación serán evidencia plena ante la sociedad de mi inocencia, con ellas podré acudir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la solicitud de reconocimiento de inocencia, tal como lo disponen las leyes penales federales.

- Por eso estoy tranquilo, los avances de la Comisión de Diputados van demostrando mi inocencia, que al término de la investigación quedara plenamente confirmada. Esto tendra que ser en la próxima Legislatura porque a la actual ya no le alcanzará el tiempo.

Sobre mi declaración de culpabilidad.

En tu nota dices Dick "que quieres creer y, que no te cabe la menor duda, de que declararme culpable de lavado de dinero en los Estados Unidos, fue más bien producto de una oferta judicial, que de ser legítimamente culpable". 

Tienes razón, me declare culpable sin serlo, el gobierno de los Estados Unidos tenía interes en mi culpa sin ir a juicio, y dadas las circunstancias, consideré conveniente hacerlo, permíteme  explicarlo a grandes rasgos:

- Quien me acusó ante el gobierno de los Estados Unidos fue el Gobierno Mexicano, el cual proporcionó todo el expediente acusatorio proveniente de mi expediente penal en México, con cuatro testigos protegidos de la PGR declarando los hechos ilícitos en los que supuestamente participé en Quintana Roo. Las pruebas en Estados Unidos provienen de México y son exactamente las mismas por las que en nuestro país me juzgaron.

- Con esas pruebas, el Gobierno Mexicano me juzgó y condenó, extraditandome a los Estados Unidos declarado ya como culpable y con una pena de prision de casi 23 años en México, por los mismos delitos por los que se me juzgaría en los Estados Unidos.

- Para asegurar que perdiera yo el juicio en los Estados Unidos, el Gobierno del presidente Felipe Calderon no solo estaba proporcionando cuatro testigos protegidos de la PGR y todo el expediente penal, sino que estaba preparando a otros dos testigos para que declararan en mi contra en el juicio. 

- El Gobierno de los Estados Unidos tenía la seguridad de que soy culpable, pues el Gobierno de Mexico "se lo estaba demostrando" con el expediente, con la condena que me impuso, y con mi extradición, por lo que tenía yo a los dos gobiernos en mi contra.

- En este país el juicio se lleva a cabo con un jurado de 12 ciudadanos, ante los cuales declaran los testigos y el acusado. Más que de carácter jurídico, es un juicio sujeto a los sentimientos y emociones de los miembros del jurado ante el cual declaran los testigos y el acusado. Por los antecedentes que yo traia, de haber sido condenado por los mismos delitos en Mexico, con los mismos testigos protegidos declarando en contra mia, le darían mayor credibilidad a estos.

- Valoré ademas la circunstancia de que en los EU es suficiente con que un acusado se declare culpable confesando su culpa para dar por hecho que lo es, y condenarlo sin que se revisen las pruebas, pero en México es diferente, la confesión requiere que haya pruebas que la corroboren. Así lo disponen los articulos, 20 de la Constitucion federal, y 287 del Codigo Federal de Procedimientos Penales, estableciendo:

Artículo 20 constitucional: 
"... Si el imputado (acusado) reconoce (confiesa) ante la autoridad judicial su participacion en el delito Y EXISTEN MEDIOS DE CONVICCIÓN (pruebas) SUFICIENTES PARA CORROBORAR la imputacion, el juez citara a audiencia de sentencia (aceptará la culpa)."
"El juez solo condenara cuando exista conviccion de la culpabilidad del procesado"

Artículo 287 del Código Federal de Procedimientos Penales: 
"La confesión ... deberá reunir los siguientes requisitos:"
"Que no existan datos que la hagan inverosimil."
"No podrá consignarse a ninguna persona si existe como única  prueba la confesion ..."

- En mi caso, ninguna prueba corrobora la confesión de culpa porque no la hay, los supuestos hechos ilícitos son falsos y por ello, conforme al texto de los citados artículos, la confesión carece de validez en México. Lo único que demuestran las pruebas, es que mi declaración de culpabilidad no tiene sustento. 

- Al declararme culpable podía satisfacer al gobierno de los Estados Unidos que deseaba mi culpa sin ir a juicio, evitaria el enfrentamiento contra los dos gobiernos en el juicio, el cual perdería por la intervención del gobierno mexicano, obteniendo una condena de mas de 30 anos. Los beneficios significan una condena menor y que me acrediten el tiempo que hice en la carcel de Mexico porque el juez de los Estados Unidos reconoció que se trata de los mismos hechos.

- La cárcel  no puedo evitarla, el daño ya esta hecho, pero tengo toda la oportunidad de demostrar mi inocencia ante el Gobierno de México, que es el me creó todas las acusaciones en los dos paises y ante él debo enfrentar la defensa para demostrar mi inocencia, lo que  de acuerdo a las leyes penales mexicanas es totalmente posible.  

Tengo confianza porque el presidente Peña Nieto se ha pronunciado por la legalidad, por la justicia bajo el imperio de la ley, y eso es suficiente para mi, pues la Constitución mexicana y las leyes penales me otorgan la razón. La extradición y la condena que me impusieron son totalmente ilegales y esto se puede probar, lo voy a probar, por eso continúo mi lucha con paciencia y con la frente en alto, agradeciendo tantas muestras de apoyo que me dan las paisanas y paisanos, cuya confianza y afecto me fortalece.

Me despido con un afectuoso y fuerte abrazo para mis amigos y amigos que se han tomado la molestia de escribirme. Gracias. Se despide de ustedes, su siempre amigo Mario Villanueva Madrid.