Para Carmita Riveroll
SOBRE LA
EXPOFER Y LAS LÁGRIMAS DE LA TAMALERA
Curiosa la narración que haces Carmita, sobre las lágrimas
de la tamalera “Doña Mary Tierritas”, que se convirtieron en lluvia para darle
lata a la EXPOFER.
Me viene a la memoria que la EXPOFER se creó durante el
gobierno del Lic. Jesús Martínez R., quien me encargó organizarla porque era
una feria agrícola y ganadera, y yo era el Agente General de la Secretaría de
Agricultura y Ganadería, pero nunca tuve nada que ver con la administración ni
con los cobros a los participantes, pues como bien dices, esa era una
responsabilidad del gobierno municipal, pero te aseguro que si yo hubiera conocido
a Doña Mary Tierritas, le habría resuelto sus problemas para que pudiera vender
sus tamales.
Que unas lágrimas se conviertan en lluvia, suena a una
bonita leyenda urbana que debe acompañar a la historia de la EXPOFER, porque lo
cierto es que las lluvias siempre fueron un problema, desde la primera feria,
mira que la programamos en época seca, y que desde la inauguración nos cayó el
agua, y así fue con todos los demás. La cambiamos de fecha para evitar la
lluvia, y púmbale, que nos vuelve a llover… tal vez sea cierta la leyenda y hay
que invocar a Doña Mary para que ya no llueva.
La EXPOFER se cambió a la avenida Insurgentes, frente al
CBTA, porque creció y ya no cabía en el primer lugar. Frente al CBTA había una
gran superficie baldía y un galerón que se aprovechó para actividades bajo
techo… y para resguardarse de la lluvia jajaja. Así fue desde que se inició en
este lugar.
No recuerdo haber vendido ese terreno a nadie, SAMS no
existía durante mi gobierno y no tuve tratos con esa empresa, pero en el
Registro Público de la Propiedad hay constancia de si lo vendí yo u otra persona.
Sale Carmita, gracias por tu nota. Un abrazo con afecto.
Mario
Villanueva
Exgobernador
de Quintana Roo
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