Jueves, 12 Octubre de
2017
El
exgobernador Mario Villanueva
Comenta:
Los sismos,
oportunidad política para ganar votos.
El pasado 25 de Agosto, el Instituto
Nacional Electoral (INE) informó que solicitaría poco más de 25.000 millones de
pesos para las elecciones de 2018: 6,786 para financiamiento público a los
partidos políticos, y 18,256 para el INE.
Esta noticia generó muchas
críticas, señalando que la cantidad era excesiva y que México tiene el costo
electoral más caro del mundo, ya que cada voto nos cuesta 324 pesos, cuando en
Brasil es de 5, en Rusia de 8, en Francia de 34 y en los Estados Unidos es de
210 pesos a pesar de que en éste país la vida es sumamente cara comparada con
México.
Las quejas se han centrado en contra
de los partidos políticos, dejando de observar que, aunque se les elimine el
financiamiento público, el costo sigue siendo demasiado alto, pues se reduce a
237 pesos por voto, todavía mayor al de los Estados Unidos. Esto se debe a que
el INE es una burocracia muy costosa y debería revisarse su presupuesto, que según
datos publicados creció casi el 67 por ciento en relación a las elecciones de
2012.
El apoyo de los partidos
políticos a los damnificados.
La tragedia causada por los
sismos trajo consigo la solidaridad de los mexicanos de todos los niveles
sociales y económicos, causando admiración a nivel internacional por su
desprendimiento personal, dedicación y entrega plena a las necesidades de los
damnificados.
Los partidos políticos no podían
permanecer ajenos, planteándose la obligación moral de hacer aportaciones
económicas por apoyar a los mexicanos en desgracia.
Por el interés del voto, la
política no podía faltar, Así fue que el PRI se adelantó a hacer su aportación económica
reclamando enseguida a los partidos de oposición su supuesta falta de colaboración,
pretendiendo demostrar que no querían apoyar a los damnificados, lo que era
falso, todos estaban decididos aportar, únicamente que no estaban de acuerdo en
hacerlo como quería el PRI. Son ilustrativos los siguientes hechos:
·
El primero en manifestarse en favor de apoyar a
los damnificados por los sismos fue
López Obrador. Pocos días después del primer sismo –del 7 de Septiembre-, declaró
que propondría al consejo de Morena que se destinará el 20 por ciento de su presupuesto a los
afectador por el sismo.
·
Dos días después del segundo sismo –el 19 de septiembre-
salió al quite el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, declarando
que había acordado con el INE la renuncia del 25 por ciento del presupuesto de
su partido, con la petición de que se entregara a la secretaría de hacienda
para que ésta utilizara el dinero en favor de los damnificados.
·
López Obrador no estuvo de acuerdo en que
hacienda maneje el dinero de apoyo que den los partidos, porque considera
corrupto al gobierno.
·
Dos días más tarde Ochoa Reza formalizó la
renuncia a 258 millones de pesos del dinero que le queda de aquí a fin de 2017
a su partido.
·
Al hacer la renuncia Ochoa Reza pidió públicamente
a los partidos de oposición que hagan lo mismo, diciendo que con ello se lograría
un fondo de mil millones de pesos, dando incluso los montos que según él cada
partido debería aportar, de la siguiente manera: PAN 189 millones, PRD 113, PT
54, PEVM 84, MC 78, NUEVA ALIANZA 60, MORENA 95 y PES 75.
·
El senador Carlos Puente, del PEVM, aliado del
PRI, acudió al INE a renunciar a 95 millones –el 25 por ciento según dijo- de
su presupuesto, y arremetió públicamente contra los partidos de oposición acusándolos
de no tener voluntad de apoyar, de sólo hacer politiquería y de simulación,
porque no habían hecho lo que el PRI y el PEVM, y como ellos lo hicieron. El
senador se adornó buscando quitarle votos a la oposición.
·
El partido Encuentro Social decidió dar el 20
por ciento y ni pío dijo, quizá porque
era menos de lo que pidió Ochoa Reza, pero se comprende, es un partido pequeño.
·
El PAN, el PRD y el MC, que forman el Frente
Democrático, hicieron caso omiso de la grilla del PEVM y propusieron un fondo
Nacional de Reconstrucción con vigilancia ciudadana para el manejo transparente
del dinero, porque no confían en el gobierno federal.
·
Por la misma desconfianza, López Obrador propuso
el manejo por medio de un fideicomiso público, pero como su objetivo es similar
al del Frente Democrático, que el dinero no lo maneje el gobierno, estaba planteando
un acuerdo entre MORENA y el Frente.
En resumen, el dinero lo darán
todos los partidos, sólo tendrán que ponerse de acuerdo en cómo se maneja.
Posible consecuencia: Eliminar
financiamiento y plurinominales.
Aprovechando la oportunidad
política que le dio el apoyo a los damnificados, el dirigente nacional del PRI
se fue hasta la cocina proponiendo una iniciativa de reforma constitucional
para eliminar todo el financiamiento público a los partidos políticos y
cancelar 702 diputaciones plurinominales, 200 federales y los demás estatales,
así como 64 senadurías. Con ello la cámara de Diputador tendría 300
legisladores y habría solo 64 senadores -2 por Estado- como debe de ser.
Señalando que el PRI pretende
aprovecharse de la tragedia, el PAN presentó otra iniciativa en que, conforme a
los objetivos del Frente Democrático propone entre otras cosas que la cancelación
de 100 por ciento del financiamiento podría aplicarse a partir de 2018, y que
el gobierno responda con un plan de autoridad que contemple la cancelación del
50 por ciento de plazas de altos mandos y 50 por ciento de las pagadas por
honorarios.
Una tragedia de tan grandes
dimensiones puede generar consecuencias políticas de beneficio para la vida
democrática del país. Es lo que debemos esperar de las discusiones entre los
partidos políticos sobre los temas mencionados, pero no se queden callados los
militantes.
Nos vemos en la próxima. Les
envío mi abrazo afectuoso con mis mejores deseos para sus hogares.
Mario Villanueva
Exgobernador de Quintana Roo.
12 Octubre 2017
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