martes, 15 de noviembre de 2016

ESTOY CON CARLOS JOAQUÍN


EL VILLANUEVISMO NO EXISTE COMO MOVIMIENTO POLITICO

 

El martes 8 de este mes, se publicó un artículo con la firma de Gilberto Avilez, en el que este me adjudica una serie de mentiras difamatorias, pretendiendo denigrarme.

Además de varias calumnias que me endilga, respecto al libro "De Cancún a Almoloya", que me dedicó José Antonio Callejo, Gilberto Avilez dice que: "tiene que reeditarse para no olvidar, para que la memoria y la opinión pública no olvide a ese priismo cuyo jefe acostumbrara a decir que los asuntos los arreglaba en el fondo del mar".

Es lamentable que Gilberto afirme esta mentira, y mas lamentable es que, sin verificarlas, dé por ciertas las falsedades escritas por Callejo, lo cual voy a demostrar, pero que bueno que lo hayan hecho por escrito, porque sera prueba irrefutable ante un juez.

Al parecer Gilberto Avilez ignora que vivimos en un Estado de Derecho en el que la dignidad, el honor, la moral y la reputación son protegidas por la ley, aunque hasta ahora, individuos como él, que carecen de escrúpulos, se la han pasado difamando a diversas personas, inventando mentiras calumniosas con afán de protagonismo ante la sociedad, sin que hasta ahora nadie les reclame.

Por eso es conveniente decirle a Gilberto Avilez, José Antonio Callejo, Isabel Arvide y demás personas que sin ningún recato moral han basado su trabajo como periodistas en la mentira y la difamación, que deben saber a que le están  tirando, pues su conducta es violatoria de la ley, como acontinuación veremos:

LEYES QUE OBLIGAN A ESCRIBIR CON RESPETO A LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone, como garantía individual, el respeto que quien escribe le debe a toda persona, de la siguiente manera:

Artículo 6o.- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún  delito ..."

Ese texto lo recoge la Constitución Política del Estado de Quintana Roo en su artículo 21 y, el artículo 12 de la misma, garantiza la dignidad de la persona y el libre desarrollo de la personalidad, así como el respeto a los derechos de los demás y a la ley.

Esas garantías individuales que disponen tanto la Constitución Federal, como la del Estado, son reguladas por el Codigo Civil de Quintana Roo que tengo a la mano y que, entre otros, en sus artículos 131, 133, 666, 668, 677, 678 y 2299 dispone lo siguiente:

- Daño moral, llamado tambien agravio moral, es todo ataque contra una persona en su honor, en su reputación y prestigio, en su consideración, en sus sentimientos y afectos.
- Los derechos de la personalidad son inalienables, imprescriptibles, irrenunciables, ingravables.
- La violación de los derechos de la personalidad puede producir daño moral y daño económico y es causa de responsabilidad civil.
- Toda persona tiene derecho a que se respete su honor o reputación.
- Estará sujeto a la reparación del daño moral el que ofenda el honor, ataque la vida privada o la imagen propia de una persona y el que impute a otro un hecho determinado y calificado como delito si este hecho es falso.
- Cuando un hecho u omisión produzcan un daño moral, el responsable tendrá la obligación de repararlo mediante un pago en dinero con independencia de que se hayan causado daños materiales y perjuicios.
- Cuando un hecho u omisión haya afectado a la víctima en su decoro, honor, reputación o consideración, el juez ordenará a petición de esta y con cargo al responsable, la publicación de un extracto de la sentencia.

Como puede verse la ley es clara y, tanto Gilberto Avilez como José Antonio Callejo y los demás que han publicado difamaciones y calumnias, tendrían que ir ante un juez para aclaralas, lo que atenderé a mi regreso, pues por ahora tengo cosas mas importantes que hacer. A quienes deseen apoyo jurídico para ese tipo de asuntos, con gusto se los daré para poner en orden a esos periodistas sin moral, faltos de ética y escrúpulos.

Pero vayamos a algo mas importante,
Gilberto Avilez afirma que sabe que:

"EL JOAQUINISMO ES DIAMETRAMENTE OPUESTO AL VILLANUEVISMO"

Gilberto se refiere al villanuevismo como un movimiento político  encabezado por mí, y debo aclarar que tal movimiento no existe. Ese término surgió con Joaquín Hendricks y, tanto él como Félix González y Roberto Borge, lo manejaron siempre como un movimiento político real, viendo a las personas cercanas a mí como competencia política y, por ello, les mantuvieron cerradas las puertas.

Aclaro que nunca he tenido interés en crear un movimiento político, si lo tuviera ya habría convocado a mis seguidores a afiliarse en en un partido político de los varios que hay, o crear una agrupación política o un partido local. Me apasiona la política, la conozco a fondo, pero sólo trato de ser útil dando opiniones que no serían objetivas si estuviera comprometido con algun partido político.

Como es natural, algunos no están de acuerdo con mis opiniones, aunque hay quienes las tienen en buena estima y recientemente recibí dos propuestas para la creación de un partido político local. Les he dado mi opinión en el sentido de que en este momento no existen las condiciones para ello, aunque desde luego que son libres para promoverlo.

Una condición importante para un partido local sería la insatisfacción política ciudadana que, por ejemplo, en México generó el PRD y Morena, y con ese motivo han surgido partidos políticos en otros países. Hasta hace poco la insatisfacción  era enorme en Quintana Roo, por el mal gobierno, pero se desahogó al elegir a Carlos Joaquín como una nueva esperanza.

Yo creo en Carlos Joaquín, se que es honesto y quiere hacer las cosas bien, pero hay que darle tiempo, apenas lleva mes y medio y el problema de fondo es que llegó al poder después de tres gobiernos que desatendieron la demanda ciudadana y las necesidades del desarrollo, dejando a Carlos Joaquín amarrado de las manos por la enorme deuda que nos tiene comprometidos por 30 años, con problemas económicos urgentes de resolver, como la deuda de tres mil millones a proveedores, cuyo pago es una prioridad.

Si a ello le añadimos los problemas económicos del gobierno federal por la caída de los precios del petróleo, la situación no pinta muy bien.

En las condiciones que recibió el gobierno, Carlos Joaquín no puede hacer milagros, requiere tiempo y merece un voto de confianza en un marco de unidad, no hay aún elementos para juzgar negativamente su gobierno, si hay errores de algunos de sus colaboradores, estoy seguro que él los ha registrado y hará las correcciones necesarias.

Volviendo al "villanuevismo", existen varios miles de amigas, amigos y simpatizantes míos que han creado una corriente personal hacia mí, pero esta se basa en sentimientos de afecto, amistad, simpatía y solidaridad, que me ha estimulado en la lucha por demostrar mi inocencia, que va por buen camino. Esa corriente no es política, aunque gran número de esas personas estén participando políticamente.

Gilberto Avilez pretende confundir a la opinión pública, con muy mala fe, llamándole villanuevismo a la participación en el PRI de personas cercanas a mí en el afecto, tratando de que se entienda que, porque están participando en ese partido, son dirigidas por mí bajo la bandera de lo que él llama villanuevismo. Esto es absurdo.

Si nos guiáramos por esa miopía política de Gilberto Avilez, entonces el villanuevismo sería un gran movimiento político presente en todos los sectores de la sociedad quintanarroense, pues tengo amigas y amigos muy cercanos que participan en el PAN, el PRD, el PANAL, el PES en el que está mi hijo como dirigente, en Morena etc; ... y hay amigas, amigos y simpatizantes en todas las religiones, ... y los hay que no tienen partido, ... y también hay ateos.

La amistad y el parentezco están por encima de las creencias ideológicas, partidistas o religiosas y mal me vería yo indicando a mis seguidores que siguieran una creencia política o religiosa determinada por mí. Si hubiera necesidad, no duden que lo haría abiertamente.

Gilberto Avilez pretende no entender mis escritos, cualquiera que los haya leído se habrá dado cuenta de cuando menos dos cosas:

1. No tengo inclinación por ningún partido, así lo confirmé en el escrito anterior, aunque Callejo parece que tampoco lo leyó, porque en un artículo reciente se refiere a mí y al PRI diciendo que es mi partido.

2. Cualquier persona con cerebro ha entendido que en mis escritos está claro, desde la campaña política, que estoy con Carlos, lo que incluso podría no gustarle a algunos de mis amigos en el PRI, que son oposición al gobierno, ni a algunas y algunos de mis simpatizantes que no están de acuerdo con Carlos Joaquín, lo que es natural en la democracia, pero eso no es obstáculo para que seamos amigos.

Gilberto pretende no advertir que en mi pasado artículo no sólo hice reflexiones políticas sobre el PRI, sino que también las expresé sobre EL PAN el PRD y MORENA y, por cierto, creo que es oportuno expresar el reconocimiento a los dirigentes en el Estado del PAN y el PRD, porque decidieron jugarsela con Carlos Joaquín por el cambio, por un buen gobierno, que es lo que los quintanarroenses deseamos. Los mismos priistas saben que de haber llegado al poder la propuesta del PRI, tendríamos un gobierno manejado por Roberto Borge y Felix Gonzalez que ya nos dieron buena muestra del mal gobierno.

Gracias por su atención, buen día y que Dios los bendiga en el seno de sus familias.

Mario Villanueva
Noviembre 15 de 2016.

lunes, 7 de noviembre de 2016

A DONDE VA EL PRI?

 Sobre la orfandad del PRI y la sucesión presidencial ...

                                                                 


                                                                                                             
A partir de la toma de posesión de Carlos Joaquín como gobernador del Estado, el PRI en Quintana Roo se quedó huérfano, sin el padre que tradicionalmente le daba la línea a seguir, descontrolando a los priistas.

Y tal como va la cosa, a nivel nacional también se podría quedar huérfano en el 2018, pues hasta ahora todo apunta a que el PRI perderá la elección para la presidencia de la Republica, a menos que el presidente Peña Nieto logre cambiar en su favor, la mala opinión que tiene en contra.

Como se ve al presidente Peña Nieto en el extranjero?
De una evaluación hecha por expertos, a su gobierno, destaca lo siguiente:

- Se le reconocen como fundamentales las reformas legales realizadas en las materias de energía, telecomunicaciones, educación y banca, pero se anota que la implementación ha tenido problemas, especialmente en la educación.
- Se considera que deberá hacer un esfuerzo por impulsar la economía para superar los estancamientos que ha tenido.
- Se apunta que deberá impulsar el crecimiento económico y crear empleos, para lo que recomiendan aumentar las exportaciones.
- La lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, así como la inseguridad, siguen siendo graves problema que merecen atención.
- La corrupción es un tema preocupante.
- La cohesión interna del PRI como partido gobernante estará a prueba en las próximas elecciones federales porque se enfrentara a una oposición fuerte e intensa.

Además de lo anterior, recientemente se dio a conocer en los Estados Unidos, que al presidente Peña Nieto le atribuyen en estos momentos aproximadamente un 30 por ciento de popularidad, lo que quiere decir que tiene un 70 por ciento de rechazo.

La situación del gobierno federal arrastra negativamente al PRI.

Ese panorama representa un serio problema para el PRI que, de mantenerse esa situación, ni con el mejor gallo ganaría la elección presidencial. Muy duro trabajo tienen, tanto el presidente Peña Nieto, como el presidente del Comité Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y sus Comités Estatales.

Hay que recordar que cuando se dio la elección para relevar a Zedillo, este tenía un 60 por ciento de rechazo popular y como era natural y, como él deseaba, el PRI perdió, porque además, Zedillo no puso un solo dedo para apoyar al partido que lo llevo al poder, aunque Peña Nieto si lo está haciendo.

De ser en estas fechas la elección presidencial, la bolita quedaría en los candidatos de tres partidos: el PAN, el PRD y Morena.

Al PAN podría afectarle la imagen negativa creada por la terrible administración del presidente Felipe Calderón, que dejo un enorme saldo de muertos y desaparecidos, con el país sumido en una inseguridad pública como nunca se había visto en el México moderno. Al PRD no se le ve gallo con espolones por ahora y, respecto a Morena, desde mi modesta opinión, Andrés Manuel López Obrador es el enemigo a vencer.

Si fueran a la contienda solos cada uno de esos tres partidos, más sus aliados, podrían pasar dos cosas:
- Que López Obrador ganara la elección.
- Que le hicieran el caldo gordo al PRI, el cuál podría ganar con su voto duro al dividirse el voto anti-PRI-gobierno entre los partidos de oposición, lo que por el rechazo popular se ve difícil.

Tienen algo de tiempo el PAN y el PRD para preparar a sus posibles candidatos, pero desde mi punto de vista, una coalición de ambos partidos, como la que se dio en Quintana Roo, con un buen candidato, le daría la batalla a López Obrador y al PRI.

Esa es solo especulación de mi parte, pero lo que sí es real es que, los saldos negativos dejados por Roberto Borge y la mala imagen del gobierno federal, repercutirán negativamente en el PRI del Estado, cuyos integrantes ven llover y no sacan el paraguas y, por el contrario, están haciendo esfuerzos por lograr una mayor división con actitudes autodestructivas.

A principios de octubre pasado el exgobernador Joaquín Hendricks, como Secretario Técnico del PRI, declaro que Raymundo King estaba muy desgastado y que debería ser relevado. Suena fuera de lugar que como solución por la derrota del PRI en el Estado, Hendricks enjuicio y condeno a Raymundo King, dando a entender que él tenía la culpa de haber perdido y que si lo quitaban del cargo se resolvía el problema.

Esa solución tan simplista, totalmente errónea y de mala fe, la echo por tierra el presidente del Comité Ejecutivo nacional de PRI, Enrique Ochoa Reza, quien en su reciente visita confirmo a Raymundo King, lo que deja claro que Hendricks debe tener razones personales y/o de grupo para tumbar del caballo a Raymundo y apropiarse del PRI.

El interés de Hendricks en el control del PRI en el Estado -y de otros políticos que pretenden permanecer ocultos- va hacia las posiciones políticas futuras, mencionando algunos a Hendricks como posible candidato a senador.

Mala decisión seria, pues Hendricks no se distingue como buen político, su administración estuvo marcada por el rechazo de la sociedad y cabe mencionar una anécdota que me tocó vivir durante su campaña a gobernador que estuvo a punto de perderse.

Hendricks y su campaña sin respaldo popular.

Me encontraba yo muy preocupado porque en los medios de comunicación la PGR estaba filtrando información que me involucraba con el narcotráfico y los narcotraficantes, y el Procurador Jorge Madrazo Cuellar se negaba a proporcionarme la información sobre las acusaciones que pedía yo para aclararlas, porque la ley le obligaba a ello y, de habérmela dado, en esos momentos hubiera sido relativamente fácil demostrar la falsedad de ellas. 

Por otro lado, se decía que me estaba yo escudando en mi fuero como gobernador para no ser detenido, por lo que decidí renunciar (pedir licencia), y fui a ver al Secretario de Gobernación Francisco Labastida, para correrles la atención, pidiéndole que le informara al presidente que pediría licencia al Congreso del Estado con el fin de dedicarme como simple ciudadano a mi defensa.

Al otro día me llamo Labastida pidiéndome que fuera a verlo. Ya en su despacho, me dijo que el presidente me pedía que no renunciara porque estaba muy preocupado pues la campaña de Joaquín Hendricks no solo no levantaba, sino que estaba a punto de perderse y, como sabían que yo tenía control político en el Estado, el presidente Zedillo me pedía que me hiciera cargo de la campaña, quedando claro que me darían la información que solicitaba.

Acepte el trato y enseguida hubo una reunión en la sala de juntas del Subsecretario de Gobernación Diodoro Carrasco, asistiendo personal de la Secretaría de Gobernación, un asesor del presidente Zedillo en asuntos políticos, y representantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y del Centro de Investigación y Seguridad nacional (CISEN).

Las cifras que expusieron eran preocupantes y me comprometí a resolver el problema pues así evitaría ir a la cárcel. Me dedique de lleno a la campaña, a convencer a la gente ayudado por las y los lideres, y la elección la gano el PRI sin mayor problema, dentro de la legalidad.

Sobre ello hice un informe escrito para el presidente Zedillo, que Joaquín Hendricks firmo de conformidad, le lleve una copia a Labastida y le entregue otra a Liebano Saenz, Secretario Particular del Presidente, porque para variar, este se negó a recibirme, pero no solo eso, sino que tampoco cumplió el compromiso de que se me diera la información sobre las acusaciones, y el Procurador Madrazo cerró la puerta diciéndole al Subsecretario de Gobernación, Jesús Murillo Karam, que mi asunto solo lo trataba con el presidente.

También me viene a la mente el recuerdo cuando se perdió el D.F. con el PRD. Siendo yo priista de hueso colorado (era, porque ya no tengo partido) me fui a ver al presidente Zedillo y le presente un análisis de la situación del PRI proponiéndole varias acciones para rescatarlo. Entre otras sugerencias, le dije que no tenía caso tratar de justificar la pérdida del D.F cambiando al presidente del Comité Nacional del PRI.

Me escucho con mucha atención, me dijo que le parecía bien lo que le expuse, pero no tomo en cuenta ninguna de mis sugerencias, y a la semana cambiaron al presidente del PRI, poniendo a José Antonio González ...  y de que valió?

El problema no era el presidente del PRI, sino la impopularidad de Zedillo, los abusos en el poder, con la corrupción de los gobernantes priistas, y la falta de democracia en el partido, por lo que el PRI siguió a la baja, González Fernández expuso públicamente sus quejas por falta de apoyo, y se perdió la elección presidencial, para beneplácito de Zedillo porque con ello, más la pérdida del PRI en el Distrito federal, se ganó a nivel internacional el título de "El Democratizador de México".

Actitud divisionista la de Hendricks, que está confirmando al PRI como un partido autodestructivo que tiende a la división, cuyas primeras muestras se dieron cuando prácticamente corrieron del partido a Carlos Joaquín, porque no se fue por su gusto, sino porque la cúpula priista y el gobernador Roberto Borge lo obligaron, ...pero les salió el tiro por la culata, porque Carlos Joaquín llego a la gubernatura, llevándose con él a gran parte de los militantes del PRI, con lo que se dividió este partido.

Y ahora, antes que reconocer las causas reales de su derrota, algunos priistas le echan la culpa a los supuestos traidores. Destacando como tales a Magaly Achch, a su hija Candy Ayuso y a Leslie Hendricks, quienes no merecen tal calificativo ...,

Lo que a los priistas les corresponde hacer es unirse y trabajar, porque calificar como traidores a quienes no lo son y tratar de quitar a Raymundo de la presidencia, aun en contra de la decisión de Ochoa Reza, no solo no es solución, sino que con ello solo lograran mayor división.

Gracias por su atención, les envío mi abrazo afectuoso.

Mario Villanueva.
Noviembre 7 de 2016.